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miércoles, 30 de marzo de 2011

Revoluciones vinílicas, solares y sociales

disco solar azteca

¿Quién todavía se acuerda de los vinilos, aquellos discos con surcos que funcionaban a diferentes revoluciones?. http://es.wikipedia.org/wiki/Disco_de_vinilo
Los Pearl Jam sacaron una canción alusiva para defender el vinilo frente a la revolución digital. Cd, Laser disc, dvd, pendrive, etc, etc. Cada vez más pequeñín y capaz, eso sí (también más caro).
Incluso hemos enviado al espacio exterior un disco de oro con los datos de nuestra raza.
el clásico disco de vinilo (luego salieron unos cuantos deformables)

Pearl Jam "Spin the Black circle": http://www.youtube.com/watch?v=GZepz7epx1w

Supongo que con los libros pasará algo similar en breve. Aunque parece que hay problemas de supuestos "abusos de poder", que acabarán solucionándose amisotsamente (habiendo "money" de por medio, claro).

Muchas son las cosas que tienen forma circular. Dicen que es la forma que más abunda en la naturaleza, mientras que los elementos rectilíneos son hijos de padre humano.

El Dios Sol en Egipto y sus rayos

De hecho, en el libro de E.H. Gombrich "El sentido del orden", el autor dedica un apartado a los patrones geométricos en la naturaleza. Afirma Gombrich que "las formas y patrones decorativos que constituyen el tema global del libro antes mencionado atestiguan el placer que siente el hombre al ejercitar el sentido del orden haciendo y contemplando simples configuraciones prescindiendo de su referencia con el mundo natural. El mundo que el hombre ha hecho para sí es, en general, un mundo de simples formas geométricas, desde el propio libro que tiene el lector en sus manos (o la pantalla del ordenador) hasta casi todas las características de nuestro entorno artificial."

disco solar sobre cabeza divina egipcia
Dice también que:
"No todas estas características fueron creadas en aras de la belleza, pero todas ellas destacan ante la placentera mezcolanza de nuestro entorno natural".
Resumiendo un poco, dice Gombrich que tenemos tendencia a contemplar el orden como marca de ua mente ordenante, que instintivamente admiramos la regularidad en la naturaleza. Pone como ejemplo el "corro de hadas o brujas" que no son tales sino simples setas en formación circular pero se les ha dado ese nombre debidoa que parece imposible que su orden se deba a causas naturales. Se pregunta después "que qué es lo que nos atrae en verdad ya que la naturaleza exhibe numerosos ejemplos de regularidad y sinmplicidad: el trayecto de las estrellas, las olas del mar, los cristales (formaciones cristalinas), las propias flores, las conchas y el plumaje". Ciertamente existen en la naturaleza formaciones geométricas muy complejas, algunas con un orden "aparente" (como algunas de las antes citadas puesto que una ola no tiene nada que ver con otra).
En mi cuadro "Eadem Mutata Resurgo" también he incluído un artículo sobre la elipse, figura ligeramente más compleja que el círculo o la recta, más si esta elipse es logarítmica, como la de Bernouilli, más compleja que la espiral de Arquímedes cuya distancia entre brazos es siempre la misma, mientras en la anterior esta crece en progresión geométrica..
Parte de los ejemplos que expuse:
"Como si fuesen la firma de una inteligencia suprema estas formas están inscritas a todos los niveles del espacio y el tiempo. Las hallamos en las galaxias, en el sistema solar, en el código universal de la vida, en la religión y en el arte de todas las culturas humanas. Pero, ¿cuál es su significado más profundo?, ¿cuál es el sentido último del mensaje que nos transmiten y qué relación tienen con nuestra propia existencia como hijos de las mismas estrellas que iluminan nuestro destino?
La Tierra nació a partir del movimiento en espiral de una nube de gas y polvo cósmico. Desde entonces, las espirales forman parte de nuestro entorno cotidiano. Podemos contemplarlas en todas las escalas posibles, tanto en el espacio como en el tiempo. La propia naturaleza eligió dicha forma para su crecimiento y desarrollo.
discos solares alados
La forma helicoidal está presente en lo más recóndito de los seres vivos, como en la doble hélice del ADN (ácido desoxirribonucleico) que codifica nuestra herencia. El cuerpo humano también contiene la triple hélice del cordón umbilical –formado por dos arterias y una vena–. Tenemos remolinos en el pelo, rizos o tirabuzones. Las huellas dactilares, las glándulas sudoríparas y los folículos pilosos, así como la estructura torsionada de algunos huesos y el caracol de nuestro oído interno –una de las espirales más perfectas– también evocan la misma forma, que asimismo observamos en las olas que culminan enroscándose, en las conchas de los caracoles, el movimiento de los ciclones o tornados y las curvas espirales divergentes o centrífugas de las galaxias. Todos estos casos constituyen ejemplos de cómo la naturaleza repite una y otra vez este motivo que nos acompaña desde que nació el sistema solar. Al fin y al cabo, éste es una espiral que integra otra mucho mayor: el inmenso remolino de la Vía Láctea, que gira vertiginosamente en el espacio repitiendo el mismo motivo.
Tal vez por ello, dicha forma se convirtió desde tiempos remotos en uno de los símbolos más universales de la Humanidad y la encontramos en todas las civilizaciones como un leitmotiv omnipresente.

Volviendo a Gombrich, éste intuye que lo que nos inquieta no es la geometría en sí sino la apariencia de unas "formas ordenadas" en la naturaleza, ya que esta se presupone caótica. dice que "es el conflicto entre orden y desorden lo que alerta nuestra percepción". De hecho, dice que el camuflaje de muchos animales se basa en estos patrones "anárquicos" por supuestas "presiones evolutivas" que aseguren su supervivencia.
Dice también, por otro lado que "el principio de las marcas conspicuas plantea una temática diferente. En muchas situaciones la supervivencia de la especie dependerá de que sus miembros se reconozcan entre sí, para alimentarse, acoplarse y formar grupos. Por tanto, el diseño debe destacar clara y visiblemente contra el fondo. Sería totalmente improbable haber llegado a él por casualidad. Los colores luminosos y las pautas regulares de las  flores deben señalar su presencia a los insectos polinizadores, el rico plumaje de las aves en exhibiciones tales como la cola del pavo real,...ha sido todo ello descrito como configuraciones de "alta improbabilidad", es decir, de "alto valor informativo".
Luego dice una cosa muy interesante y es que "los biólogos han subrayado hace tiempo que la regularidad de los gritos de los animales no sólo cumple la función obvia de unas señales específicas de identificación para cada especie, sino que además sirve para disipar los ruidos casuales que puedan infectar el aire".
En el siguiente apartado, dedicado a los órdenes sintéticos, cita a Fanz Boas, gran conocedor del arte trival, el cual, conocedor de la búsqueda de la perfección por el hombre, se preguntaba por qué los elementos geométricos se daban con tanta frecuencia en el orden del hombre, puesto que, como él decía: "son de tan rara existencia en la naturaleza que apenas tienen la oportunidad de imprimirse en la mente".
La conclusión a la que llega es que la mente humana ha elegido aquellas manifestaciones de regularidad que son identificables, producto de una mente controladora y así destacan en la casual mezcolanza de la naturaleza.
Posteriormente confronta la convenciencia del orden y la regularidad con la creatividad, preguntándose si la preferencia del hombre por la primera será debida a la conveniencia más que a la creatividad.
Cree Gombrich que el contraste entre racionalidad y creatividad en el fondo es falso. Dice que Ruskin nos legó esta oposición entre la exhuberancia de la vida y la muerta perfección de la ingeniería. Dice que ya no nos asusta preguntar por qué nuestra contitución mental favorece la simplicidad, tanto en la percepción como en la elaboración y que si estas tendencias no tuviesen un fuerte valor de supervivencia, no habrían llegado a formar parte de nuestra herencia orgánica.
Luego, hablando de la monotonía y la variedad, dice en cuanto a la percepción, que los antiguos tenían un proverbio: "variatio delectat" (la variedad deleita). Que la facilidad de percepción facilita el aburrimiento casusado por la monotonía y entonces, dejamos de prestar atención, es decir, lo esperado se convierte en lo redundante. La solución la encuentra en el punto medio: "el deleite se encuentra en algún lugar entre el aburrimiento y la confusión. La monotonía dificulta la atención y un empacho de novedad sobrecargará el sistema haciéndonos abandonar. Esto es fácilmente comprobable en las técnicas constructivas romanas, denominadas aparejos u opus,: opus incertum, testaceum, reticulatum, spicatum,...o viniéndonos más acá en el tiempo, no hace falta nada más que bajar la vista al suelo y ver si nuestra tarima está colocada en espiga, nuestro parquet en forma de retícula, etc. Después asocia la facilidad de percepción con la facilidad de construcción, antes decía "conveniencia". Cierto como la vida misma. Mucho más fa´cil construir algo siguiendo un patrón determinado y mejor si es sencillo que un patrón anárquico.
Termina resumiendo que nuestra expectativa surgirá en lo que se refiere a la forma general, pero queda agradablemente alterada dentro de esta estructura principal por las variedades de diseño.
El sol tal cual

Todo este rollo que parece no viene a cuento tiene su razón:
En estos días en que todo el mundo habla y sobretodo escribe, de revoluciones sociales, mi pregunta, en caso de surgir esa revolución y según lo dicho anteriormente por Gombrich, sería ¿esta expectante revolución surgirá como una forma aparentemente "caótica camuflada" en lo que se refiere a la forma general, a diferencia de otras revoluciones a cara descubierta y con líderes manifiestos, y será también agradablemente alterada o alterable dentro de esta estructura principal por las variedades de diseño posibles? ¿dependerá del entorno, es decir, país en cuestión? Estamos viendo revoluciones en paises árabes que dudo mucho se vayan a producir aquí de la misma forma. Mayo del 68 quedó muy lejos y los ideales (e idealistas) son muy distintos a los de aquella época, aunque buscar, parece que buscan lo mismo: mejorar.
¿A cuántas revoluciones irá esta posible revolución?
Una propuesta:


Después de tanto correr Después de tanto escapar Después de tanto oír tu llanto Y escucharte rezar
No sé ni que pensar
Después de tanto escribir Después de tanto soñar Después de tanto ser rebelde Sin tener que atacar
¿Qué quieres encontrar? Revolución. Lo que hace falta es una revolución
Y proponemos una revolución Sin… manos
Después de tanto buscar De ir persiguiendo la luz Tienes las manos destrozadas De ir cargando esta cruz
No es nada contra Jesús Y no tenemos que ser Ni amigos ni hermanos
Sólo tenemos que cambiar Nuestra manera de ser y de pensar
Revolución. Lo que hace falta es una revolución.Y proponemos una revolución Sin… manos
Revolución. Lo que hace falta es una revolución Y proponemos una revolución Sin… manos

(la verdad es que dónde pone "sin manos" podría encajar "sin caras" perfectamente)
sol vacilón

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