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viernes, 15 de abril de 2011

Oscar Muñoz y el trabajo del duelo

Oscar Muñoz y el trabajo del duelo - Carlos Jiménez

Originalmente en El arte de husmear
(visto en salonkritik.net)


                     Dos representaciones de las "plañideras" 

Muy interesante el artículo.
La verdad es que lo del color del luto es algo que siempre me ha interesado pero hoy en día, al menos en España es una tradición ya casi extinta (junto con otras bastante más importantes). La verdad es que pensado serenamente, no sería una cosa tan aberrante que esta tradición del luto desparezca, así como ya lo hizo la figura de las plañideras (http://es.wikipedia.org/wiki/Pla%C3%B1idera) las cuales, como mercenarias a sueldo -sólo de ricos en sus orígenes- o actrices de reparto, amenizaban la fúnebre sesión con sus lloros a "x pesetas*min". Pero creo que todavía hay gente que necesita, mediante la representación externa, el vestir, el peinado o color de pelo, tatuajes, piercings, (incluso autolesionarse) etc, manifestar distintos sentimientos tales como su estado de ánimo, ideales políticos, gustos musicales, etc, para verse identificados y reconocidos con ese sentimiento.
Para mí la pintura no es algo muy diferente a esto mismo (digo la pintura que sale de dentro, no la "pintura plañidera" y ya puestos a pensar, en uno de mis cuadros que trata este tema de la muerte y posteriores, aparece un alma con la cabeza cubierta pero anclada al suelo mediante una cadena atada a una especie de fino poste, casi como un junco....quizás su interpretación sea similar a la  católica y el alma muera con la persona pero mantenga todavía un vínculo terrenal, quizás dando paso a una posible palingénesis o reencarnación, como afirman otras religiones. Aquí cada religión también se pinta de un color diferente.
Conocía que en otros países ocurre justamente al contrario, que el luto es de color blanco, así como que también en vez de lamentos se ponen unos aperitivos como si fuese una celebración de las de aquí.
Es cierto que las tradiciones cambiaron mucho, algunas para mejor, muchas para peor e incluso aparecieron otras "nuevas tradiciones", como no, asociadas al consumismo, de tal forma que la misma tradición o ritual en sí es ya casi menos importante que este aspecto económico o "preparatorio" (banquete de bautizo, de comunión, de boda, de bodas de cobre, de bronce, de plata, de oro y de platino también habrá con el tiempo, con sus consiguientes regalos, etc, etc).
Los valores van perdiendo su importancia frente a la presión del mercado: si no haces esto te dirán que tal o que cual...Por eso lo importante no es la representación, lo que se pueda hacer (que en el caso de pagar a alguien para que finga llorar roza ya lo deleznable) sino el significado...y la "procesión" real va siempre por dentro, no por fuera, de ahí que hablar de arte sea tan complejo.
¿Cómo es posible que seamos tan parecidos y al mismo tiempo aparentemos o querramos aparentar ser tan diferentes?. Puede que en el fondo seamos diferentes, todo depende de cómo nos hagan y cómo nos hagamos a nosotros mismos.
El problema aparece en las cosas que son insustituibles, porque aunque una persona muera y sea la persona que sea (tanto el emperador de Roma como el mendigo del banco), la vida continúa...pero si es la propia vida la que muere (y hacemos méritos constantemente), a las personas de poco les servirá su imaginación, ya sean blancas, negras o del color que sean o se vistan.


el Thor de Marvel  Comics

..curiosamente Freddy Mercury lleva un rayo en su traje...como el de Thor...

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